El sindicato UGT ha acusado este lunes al Gobierno regional de usar a la empresa pública de Gestión Ambiental de Castilla-La Mancha (Geacam) para "colocar a sus amigos de partido" y ha lamentado que no la aproveche para fijar población.

En nota de prensa, la organización sindical ha reiterado su petición al consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, para que mejore las condiciones laborales de los trabajadores de Geacam y "dé marcha atrás a los recortes" en extinción y prevención de incendios forestales en los últimos años.

Para el sindicato, "lo que está en juego es el riesgo de incendio en los montes de la región, la seguridad de la plantilla, así como la posibilidad de fijar población en zonas despobladas de la comunidad".

A su juicio, después de la entrada en vigor el 2 de junio de la Ley de Medidas contra la Despoblación de Castilla-La Mancha y de la celebración, este sábado 5 de junio, del Día Mundial del Medio Ambiente, "es hora de que la Junta contribuya a acabar con la despoblación a través de una herramienta que está a su alcance como es Geacam".

De hecho, la coordinadora regional de UGT en la empresa pública, Rosario Madrigal, ha señalado que "no usan Geacam para fijar población, sino que la usan para colocar a sus amigos de partido y dotarles de grandes sueldos".

Madrigal ha recalcado que "los trabajadores que apagan incendios se juegan la vida por 1.100 euros al mes y algunos trabajando solo cuatro meses al año", al tiempo que ha recordado que, desde este mes de mayo, UGT y CCOO se han manifestado en protestas y jornadas de huelga por los "numerosos recortes" desde el año 2019 en cuanto a campaña de extinción, medios materiales y humanos, dotación presupuestaria, cobertura de puestos vacantes o transformaciones de contratos.

Unos recortes a los que se suman las 253 vacantes de personal fijo que siguen pendientes de cubrir, según Madrigal, que ha apuntado que, según la documentación de la administración, en 2021 hay 227 plazas vacantes sin cubrir frente a las 244 que había en 2019 y se ha preguntado cómo ha bajado esta cifra sin haber habido tasa de reposición en los últimos tres años.