Castilla la mancha VICENTE CASAÑ, ALCALDE DE ALBACETE

"Ciudadanos y PSOE hemos sabido ceder y buscar el consenso por el bien común de Albacete"

26 mayo, 2021 00:00

Vicente Casañ (1985) llevaba más de una década ejerciendo como comunicador en varias radios de Castilla-La Mancha (véase la Cope, la pública regional durante el mandato de Cospedal o EsRadio) pero hace dos años decidió dar el salto a la política. Se presentó a las elecciones municipales celebradas en mayo de 2019 como candidato a la Alcaldía de su ciudad, Albacete, siendo cabeza de lista de Ciudadanos, aunque hasta unos meses más tarde no se afilió al partido, que fue el tercero más votado en los comicios y consiguió cinco concejales, cuatro menos que PSOE y PP. Sin embargo, un pacto regional entre los socialistas y la formación centrista permitió a este diplomado en Magisterio de Lenguas Extranjeras por la UCLM tomar el bastón de mando pese a que nadie lo sospechaba cuando acabaron de contarse las papeletas. El acuerdo daba los dos primeros años de mandato a Casañ y los dos últimos a Emilio Sáez, que en los próximos días tomará el relevo en la Alcaldía. Ahora, Casañ hace balance de su gestión como alcalde y desgrana cuáles son sus planes de futuro como vicealcalde, además de analizar la complicada situación por la que atraviesa Ciudadanos, donde ejerce como coordinador provincial desde el pasado mes de septiembre.

¿Qué Albacete se encontró en junio de 2019 cuanto tomó posesión como alcalde y que Albacete entrega dos años después?

Nos encontramos a Albacete en una situación de cierto descreimiento de lo que somos, la gran ciudad de Castilla-La Mancha, con 174.000 habitantes y una población flotante que puede llegar a los 200.000. Albacete había estado muchos años parada y todavía, tristemente, no hemos podido ponerla al nivel de funcionamiento que quisiéramos por culpa de la pandemia, pero en los últimos meses hemos recuperado grandes proyectos que habían quedado pospuestos. Es además una buena noticia la instalación del 'Hub logístico' de Airbus; la llegada de empresas como ReptCo, dedicada a la recuperación de plásticos; la construcción por parte de García Baquero de un gran centro de atención a personas con déficit neurológico o la entrada en servicio de nuevas residencias de ancianos, lo que supone que en Albacete se vayan a crear en torno a 2.000 puestos de trabajo directos, que son el gran orgullo de este equipo de gobierno. Esperamos que en los dos próximos años, junto a la ciudadanía, podamos terminar de situar a Albacete en el lugar que realmente se merece como la gran capital de Castilla-La Mancha que es.

¿Cómo le cambia la vida a un alcalde, al menos en lo político, la aparición de una crisis sanitaria tan dura como la del coronavirus?

Tanto yo mismo como el equipo de gobierno y toda la corporación municipal, porque al fin y al cabo todos queremos lo mejor para Albacete, afrontamos la situación con mucha responsabilidad pero también con mucha tristeza, porque tuvimos que despedir para siempre a muchos paisanos. A todos nos pilló de nuevas, sin esperar algo así, y la pandemia ha sido, sin duda, un palo en la rueda en la gestión. Tuvimos que reenfocar prioridades y dejar proyectos para unos meses después, pero estoy muy orgulloso de la gestión que llevamos a cabo durante los peores momentos de la crisis sanitaria. Meses después, el levantamiento de entre 400 y 500 temporeros nos volvió a poner a prueba y conseguimos, por suerte, que aquello no desembocase en un rebrote general de casos en la ciudad. Por cierto, este próximo jueves el pleno tiene previsto aprobar una ordenanza pionera de habitabilidad para personas temporeras, que supondrá un antes y un después que nos permitirá contribuir a resolver, en la medida de lo posible, el problema de acampadas ilegales que Albacete sufre desde hace 20 años durante las campañas agrícolas.

Este lunes hacía balance junto a su sucesor, el socialista Emilio Sáez, y aseguraban que el pacto entre Cs y el PSOE se ha cumplido al 75 %. ¿Cuáles son los grandes proyectos que quedan por afrontar y que le gustaría haber ejecutado?

De los 44 puntos que incluye el pacto hemos cumplido el 75 % de ellos, efectivamente, pero el 25 % restante ya está en marcha porque en estos dos años hemos tomado decisiones, sentado las bases e iniciado trámites con valentía para culminar con su ejecución. Además, si tenemos en cuenta que lo hemos hecho con una pérdida de ingresos de 7 millones de euros debido a una pandemia sin precedentes es de esperar que en los dos años siguientes no solamente ejecutemos todo lo que falta sino que vayamos a mucho más. ¿Qué queda por hacer? Rematar el proyecto de peatonalización del centro de Albacete con el eje El Sembrador-Gabriel Lodares, que se presentará la próxima semana; embellecer los accesos a la ciudad; avanzar en la construcción de ese gran pabellón polideportivo que merece Albacete; acelerar la construcción del nuevo Hospital de Albacete ahora que hemos conseguido, después de diez años pidiéndolo a la Junta, que las máquinas hayan empezado a trabajar allí; conseguir la llegada de empresas que no han podido hacerlo hasta que ahora se ha finalizado la fase IV del polígono Romica y ejecutar el desdoblamiento del puente de Campollano; concretar el desarrollo de la plataforma logística, que es la gran añoranza de la ciudad en los últimos 15 años...

¿Qué ha sido lo más complicado de este pacto de cogobernanza con el PSOE? Los egos, en la vida en general y en la política en particular, no suelen poner las cosas fáciles...

¿Si en plena pandemia mundial no llegamos a acuerdos cuándo lo vamos a hacer? En Albacete estamos dando una lección de consenso. No ha habido puntos de fricción, sinceramente. Hemos sabido ceder y buscar el consenso por el bien común de la ciudad. No nos parecemos en nada a ese gobierno de coalición con dos almas que tenemos a nivel nacional. En la política local la ideología tiene mucho menos peso y los concejales de Ciudadanos y del PSOE hemos trabajado en equipo olvidándonos de rencillas. Por eso el pacto ha sido, está siendo y va a ser bueno para la ciudad, porque tenemos claro que Albacete siempre está por encima de las siglas políticas. En definitiva, hemos sido un ejemplo de coalición trabajando a brazo partido por mejorar Albacete, que es lo único que quiere la ciudadanía.

Usted le conoce bien después de trabajar dos años con él mano a mano. ¿Qué pueden esperar los albaceteños de Emilio Sáez como alcalde?

Emilio es una persona muy trabajadora, volcada con la ciudad de Albacete. Es dialogante, con él se puede llegar a acuerdos con mucha facilidad y entiende que por encima de todo está el bien común y el interés general. Como para él no hay nada más importante que Albacete, estoy convencido de que será un buen alcalde... y todavía lo será mejor con Ciudadanos remando en la misma dirección.

¿Qué papel va a jugar a partir de ahora como vicealcalde?

Asumo la Vicealcaldía como una gran concejalía transversal, por lo que tendré que seguir despachando con todos los concejales de la misma manera que lo he hecho hasta ahora. Hasta ahora Emilio Sáez ha tenido el mismo peso que yo en las decisiones importantes y ahora que vamos a intercambiar nuestros papeles esto va a seguir siendo así. No ha habido ninguna decisión importante que se haya tomado de manera unilateral y esta va a ser la forma de trabajar que vamos a mantener, con independencia de quién sea la cara visible. Formamos parte de un equipo de gobierno bueno para la ciudad y que va a seguir siéndolo porque funciona muy engrasado.

De hecho se van a mantener inalteradas todas las áreas de gobierno pese al cambio en la Alcaldía y usted sigue como edil de Feria, de Asuntos Taurinos y de Promoción Económica. ¿Va a haber Feria de Albacete en 2021?

Es verdad que de cara a septiembre se espera que la situación epidemiológica sea mucho mejor que la actual pero tenemos que seguir siendo muy prudentes. Celebrar la Feria a modo tradicional en mitad de una pandemia es de una gran complejidad, así que en una posible celebración posiblemente podrían tener un peso muy específico nuestras asociaciones de los barrios, para que no se generen aglomeraciones. Este mismo miércoles se reúne la junta de portavoces y ya estamos en conversaciones preliminares con los vecinos y con los hosteleros, así que calculo que la semana que viene podremos tener la primera reunión con todos los sectores afectados para poder escucharles a todos antes de tomar una decisión en los días subsiguientes.

¿El escenario que maneja a día de hoy es celebrar una Feria distinta, con eventos en los barrios?

La Feria es algo muy serio en Albacete. Para mí podría decir que es algo incluso sagrado. O se celebra como la hemos celebrado siempre o nos tenemos que replantear todo con mucha seriedad. Eso no quita que a lo largo del mes de septiembre, como colofón del verano, podamos encajar varios días para que la ciudad de Albacete pueda encontrarse en sus barrios o en sus espacios públicos. Precisamente eso es lo que tenemos que definir entre todos, entre la corporación municipal, las asociaciones de vecinos y las asociaciones de hostelería y turismo. La decisión, por su trascendencia, tiene que tomarse de común acuerdo.

Entiendo entonces que, a su parecer, si la Feria no se hace como siempre no se puede llamar Feria. ¿No se plantean celebrar una versión reducida o sacarla fuera de los Redondeles?

Permítame que, por prudencia, no pueda profundizar más en este asunto hasta que no comunique mi planteamiento al resto de grupos políticos. Prefiero, por respeto, no adelantar acontecimientos.

¿Nunca le ha ofrecido el PP su apoyo para que usted siga como alcalde hasta 2023 y evitar que un socialista llegue a la Alcaldía?

Mire, los políticos tenemos que ser serios y rigurosos. Una vez que se ha certificado que el pacto entre Cs y el PSOE se está cumpliendo, no queda otra que realizar el traspaso del bastón de mando con toda la normalidad. Los pactos están para cumplirlos. Pero, respondiendo a su pregunta, le digo con sinceridad que no, que el PP no me ha propuesto lo que usted me dice. Ellos se disgustaron mucho cuando desde Ciudadanos decidimos no pactar con ellos sino con el PSOE en el Ayuntamiento de Albacete, pero hay que recordar que la lista socialista fue la más votada y que, además, el PSOE iba a gobernar en la Diputación, en Castilla-La Mancha y en España. Entendimos que alinearse con estas instituciones iba a dejar buenos frutos en la ciudad, como así ha sido.

El traspaso de poderes se realiza en un momento en el que Ciudadanos, a nivel interno, vive en estado casi permanente de convulsión. ¿Ha temido que alguno de sus concejales desertase y que el pacto con el PSOE saltase por los aires?

Ciudadanos no atraviesa un buen momento, qué duda cabe. Quienes han decidido abandonar el partido lo han hecho ejerciendo su libertad pero el grupo municipal de Albacete está bien engranado, más allá de que pueda haber distintas opiniones. Todos hemos entendido que, por encima de cualquier otra consideración, el pacto se está cumpliendo y que lo importante es remar en la misma dirección, buscando el beneficio de la ciudad de Albacete. Como alcalde no me interesan este tipo de intrigas y siempre he tratado de mantenerme al margen. Estamos aquí para resolver los problemas de los 174.000 albaceteños y buscando el interés general. Todo lo demás sobra porque solamente interesa a unos pocos.

¿Qué le está pasando a Ciudadanos para que sus resultados no dejen de empeorar una cita electoral tras otra?

Después de sufrir una importante pérdida de votos e incluso algunos descalabros electorales necesitamos asumir nuestros errores y poner un rumbo fijo de una vez, que es la única manera de recuperar la confianza de los ciudadanos. Tenemos que trabajar con mucha intensidad para volver a atraer al votante del centro liberal, que es un espacio electoral que existe en España. Nos toca acercarnos a la ciudadanía, a ese sentimiento de consenso y de acuerdo que es lo que demanda la mayoría de la gente ahora que las posiciones extremistas parece que hacen más ruido que nunca y que lo hacen, además, en nuestro momento más complicado como país.

¿Pero el rumbo bueno para Ciudadanos es el marcado por Albert Rivera en su momento o el que marca ahora Inés Arrimadas?

No es una cuestión de estar con una persona o estar contra otra. Los afiliados de Ciudadanos, con cargo institucional o sin él, tenemos que entender que juntos somos más fuertes y que lo que hay que hacer es debatir en los foros adecuados y con el espíritu constructivo por bandera. En ese sentido, considero que la actual presidenta del partido es la presidenta de todos los afiliados, que confiamos en que ella y su junta directiva encuentren la mejor solución para la desconfianza que tienen los ciudadanos hacia nosotros.

Usted se presentó en 2019 a la Alcaldía de Albacete en la lista de Ciudadanos como independiente pero unos meses más tarde decidió afiliarse. ¿Se arrepiente de aquella decisión?

Lo hice después del batacazo electoral de Albert Rivera en las generales de noviembre de 2019, que le llevó a dimitir con una honestidad total, con hombría y con caballerosidad. Ahí fue cuando supe realmente que el proyecto político de Ciudadanos merecía la pena de verdad. Me afilié siendo fiel a mi instinto y a mi creencia del momento pero me sigo sintiendo cómodo dentro del partido y seguiré luchando con uñas y dientes por un proyecto de centro que creo que es muy positivo tanto para la ciudad de Albacete como para Castilla-La Mancha y para España.

¿Repetirá como candidato a la Alcaldía en 2023 o tiene la sensación de que su despedida como alcalde es definitiva?

Dependerá de lo que piense en ese momento el partido, mi familia y yo mismo. Los que estamos en una responsabilidad de gobierno no tenemos mucho tiempo para pensar qué vamos a hacer ni siquiera un mes después, así que es muy complicado tomar decisiones a dos años vista. Estoy encantado de haber representado y de poder seguir representando a mi ciudad pero tengo claro que mi paso por la política debe ser solo una etapa, no para vivir de ella hasta que me jubile. Eso me ha permitido, además, adoptar con valentía muchas medidas que otros que pretenden vivir para siempre de la política o que no saben lo que es cobrar una nómina de una empresa privada quizá no habrían tomado con tanta determinación. No es que no quiera responderle a su pregunta, pero es que por ahora solo tengo tiempo para Albacete.

Usted ha ejercido durante años como periodista y ahora ejerce como político, así que ha estado a los dos lados de la barrera. ¿Qué tienen que aprender los unos de los otros?

¡Qué buena pregunta! Creo que los periodistas deberían entender que los procedimientos administrativos, al ser tan garantistas, van mucho más lentos que el día a día de los ciudadanos. Yo mismo cuando he trabajado en los medios de comunicación he criticado la lentitud de algunas cuestiones y ahora me he dado cuenta de que estaba equivocado, de que las cosas de palacio van despacio por mucho empeño que le ponga el político de turno. Al contrario, los políticos deberíamos tratar de responder a los periodistas sin circunloquios, con la mayor concreción posible, y si algo no se puede responder de manera precisa mejor decirlo claro y emplazar a un nuevo momento. Ser directos, sencillos y sinceros es un valor en política.

Alcalde, ahora le voy a decir una serie de nombres y me gustaría que me dijese a bote pronto, de forma breve, qué le sugieren...

Emiliano García-Page: Una dilatada trayectoria política con muchas cosas que aportar y con otras cosas para ahorrarse.

Paco Núñez: Muy esforzado pero no acaba de calar. Solo un auge general del PP podría provocar que consiguiera algo.

Carmen Picazo: La imagen del centro político regional, del consenso. El trabajo como nota predominante.

Pedro Sánchez: Presidir un país en esta situación es muy complicado pero es más complicado todavía con un mal compañero de viaje.

Pablo Iglesias:Quiso ser y no fue.

Yolanda Díaz:Un perfil interesante a pesar del partido al que representa.

Pablo Casado: Será lo que Isabel Díaz Ayuso le deje ser.

Santiago Abascal: Le daría dos días en cualquier alcaldía de España para que supiera lo que es gobernar.

Inés Arrimadas: Un perfil político necesario para España.