El CP Villarrobledo ya estaba descendido, pero quería despedirse de Segunda B con una victoria que finalmente no se produjo en el Cerro del Espino de Majadahonda. El cuadro rojillo se encontró muy pronto con el partido cuesta arriba y apenas pudo maquillar el resultado frente a un filial, el del Atlético de Madrid B, que también dejará la categoría.

El cuadro castellano-manchego se topó desde el inicio con un rival que le puso contra las cuerdas con varias llegadas de peligro. En una de ellas, Camello obligó a la defensa del Villarrobledo a despejar su remate a córner, mientras que posteriormente fue Calavera el que, desde dentro del área, envió la pelota fuera tras cazar un rechazo.

Estos dos avisos iban a tener su confirmación con el primer tanto del encuentro. Marc Tenas se internó en el área y, tras marcharse del cancerbero Zárraga, se encargó de marcar el 1-0 cuando sólo se había cumplido el primer cuarto de hora de juego. Le tocaba remontar al Villarrobledo, pero lejos de mejorar, siguió sufriendo las embestidas del Atlético, como un cabezazo de Camello a centro de Forcén que sólo el larguero evitó que se convirtiera en el segundo tanto.

Se sucedieron más llegadas en un encuentro que se abrió, aunque el Atlético ya no tenía oportunidades tan claras como las del primer tramo. Eso sí, Camello, Medrano y Ricard bien pudieron ampliar el marcador para los colchoneros. No lo lograron y se llegó al tiempo de descanso con el 1-0.

Ligera mejoría

En la segunda parte, mejoró en cierta medida el Villarrobledo, pero pagó muy caro el hecho de ir por detrás en el marcador y tener que descubrirse en la retaguardia. Y es que el Atlético B aprovechó para sentenciar en cuanto tuvo ocasión. Primero avisó, al igual que en el inicio del choque, con una acción de Camello, quien habilitó a Forcén en un contragolpe que el atacante marró con un disparo desviado por muy poco.

Esta oportunidad fue el preludio del 2-0, que se consumó en el minuto 69. Otra vez Camello apareció como protagonista, esta vez cabeceando a la perfección un centro de Camus que dejaba prácticamente sin opciones de remontada a un Villarrobledo que fue el fiel reflejo de toda la temporada. Y es que, a pesar de sus intentonas, sólo consiguió marcar a falta de cinco minutos para el final, por mediación de Rubén Sánchez, para maquillar el marcador de su última derrota en una categoría de la que debe despedirse.