Victoria con tremenda autoridad la cosechada por el CF Talavera de la Reina en su duelo frente al Internacional de Madrid. Y es que el cuadro cerámico demostró su superioridad frente a un cuadro visitante que sólo inquietó en la primera parte a los locales.

Lo cierto es que comenzaron mejor los de Víctor Cea, con una doble ocasión de David Añón que ente el portero y la defensa consiguieron salvar. Estaban mejor los talaveranos pero el Internacional también mostraba los dientes, en especial en jugadas a balón parado. En una de sus acciones ofensivas, en el minuto 16, Barral aprovechó un despiste de la zaga para armar la pierna, marchándose su disparo por muy poco. Más tarde, fue Arribas el que cazó un balón suelto y trató de sorprender con una buena rosca.

No estaba del todo cómodo el Talavera, a pesar de que tenía la posesión, porque el cuadro madrileño llegaba con peligro. Pasada la media hora de juego, otras dos llegadas de los visitantes hicieron trabajar a Edu Sousa, primero respondiendo a un tiro de Arribas desde dentro del área y después par atrapar un cabezazo de Bonaldo que le salió algo blando.

Con todo, los talaveranos iban a terminar mejor la primera mitad y, sobre todo, iban a acertar con la portería contraria en un momento clave. Fue en el minuto 45 cuando Góngora se sacó desde la izquierda un centro perfecto al corazón del área, donde entró con todo Añón para empujar a la red desde el suelo el 1-0. La pegada volvía a darle ventaja a los locales en un duelo fundamental.

Segunda Mitad

En la segunda parte, se esperaba a un Internacional con muchos argumentos para poner en peligro la meta de Edu Sousa, pero los talaveranos supieron trabajar para ir cerrando huecos y, sobre todo, llevar peligro a la portería contraria. Así lograron controlar a su rival durante la mayor parte del tiempo, avisando con el segundo en un pase interior de Añón que Rodrigo no fue capaz de convertir en gol ante la buena intervención de Yelco Ramos.

Con el paso de los minutos, la sensación de control del Talavera se fue incrementando, pero faltaba el tanto de la tranquilidad para no temer por el marcador. Lo tuvo Bourdal en un remate de cabeza, pero la pelota se le marchó por poco al defensor, quien sí iba a acertar en el tiempo de descuento. A la salida de un córner botado por Góngora, el zaguero ejecutó un testarazo perfecto que selló el 2-0 definitivo.