La Pregunta

¿Por qué critica el "toledano" Girauta a la cara más amable del Gobierno del coronavirus?

11 marzo, 2020 00:00

No se habla de otra cosa que del coronavirus, de las medidas extremas adoptadas por el gobierno de la Comunidad de Madrid y del"fantasmal plan de choque" dePedro Sánchez, que no parece convencer a muchos.

Entre los no convencidos está el exdiputado nacional por Toledo Juan Carlos Girauta, que cree que es un "publirreportaje sin concreciones, un tuit del Ministerio de Sanidad con música relajante, sin voz".

En su columna deABC, recogida por Es Diario, ha subrayado que las medidas llegan después del 8M porque "eso era sagrado" y cree que el lema debería ser el clásico "tarde, mal y nunca".

Girauta critica incluso a la cara más visible del Gobierno nacional en esta crisis del coronavirus, el rostro amable que parece caer bien a todo el mundo: "Metidos en el crecimiento exponencial de la enfermedad sin que el gobierno haya hecho nada, con el número de infectados doblándose en dos o tres días, solo hemos obtenido llamadas a la calma deFernando Simón, nuevo opio del pueblo en forma de epidemiólogo, un señor que por lo visto gusta mucho y que dejó al criterio de cada cual el acudir o no a una manifestación multitudinaria".

Girauta considera que "cualquiera con sangre en el cuerpo tiene que estar mosqueado con tanta llamada a la tranquilidad, sin más, mientras Italia tiene a dieciséis millones de personas en cuarentena desde el sábado. Italia, que hace una semana presentaba el número de infectados que hay ahora en España".

Considera que "el Gobierno de progreso ha evitado tomar las necesarias medidas de contención que podrían permitir que la vacuna llegue a estar disponible antes del colapso de las unidades de cuidados intensivos, siempre y cuando la subida de las temperaturas ralentice la expansión del virus, como prevé una parte de los especialistas".

Girauta se pone más duro al recordar que "hace cuatro días, la asociación que agrupa a los anestesiólogos italianos lanzó unas recomendaciones de ética clínica ante la inminente tesitura de aplicar criterios para el triaje: a quién habrá que primar y a quién habrá que postergar. Es decir, quién sobrevivirá y quién no cuando los servicios estén a punto de desbordarse, o directamente desbordados. Pero, para anestesiólogo,Fernando Simón, que ha equivocado la especialidad. Es oír su voz ronca y atiplada y quedarse uno instalado en el conforme discurrir de las cosas, sin preocupaciones. Una cosa taoísta".

Dice asimismo que entre las trampas del Ejecutivo deSánchezdestaca el "endilgar sus responsabilidades a las comunidades autónomas con el aplauso de su coro unánime. Como si la Administración General del Estado no tuviera aquí nada que cortar". Y eso pese a que la Ley General de Sanidad le asigna a aquella el desarrollo de "los servicios de vigilancia y análisis epidemiológicos y de las zoonosis, así como la coordinación de los servicios competentes de las distintas Administraciones Públicas Sanitarias en los procesos o situaciones que supongan un riesgo para la salud de incidencia e interés nacional o internacional" (artículo 40.12).