Conscientes de la etapa tan corta en la carrera profesional de los futbolistas a su más alto nivel, las estrellas de La Liga Santander se han convertido en hombres de negocio, bien directamente o asesorados convenientemente.  Inversiones en renta variable, Sicavs y activos inmobiliarios se encuentran entre los productos financieros preferidos por estos deportistas de elite. Según la consultora Morgan Stanley Capital International, España es el segundo mercado inmobiliario más lucrativo de Europa, con una rentabilidad media del 13,9 por ciento. Así, no resulta extraño que el ladrillo sea un sólido valor refugio para los futbolistas. Entre los más activos en esa faceta inversora destacan Sergio Ramos, Gerard Piqué, Cristiliano Ronaldo, Leo Messi y Andrés Iniesta.

En el caso del futbolista de Fuentealbilla, figura como administrador de la empresa Maresyterey, afincada en Barcelona y dedicada a la gestión de sus derechos de imagen y a la explotación agrícola, forestal y ganadera. Sus activos totales en 2015 ascendían a 26,8 millones, con una cifra de negocios de 4,5 millones. Esta sociedad en propietaria del 100% de Bodega Iniesta, negocio que Andrés Iniesta puso en marcha en su pueblo natal en 2010. Una bodega que elabora vinos con denominación de origen Manchuela procedentes de las viñas cultivadas en una finca de 200 hectáreas bajo las marcas de Corazón Loco y Finca el Carril. También produce aceites con la enseña Corazón Loco Óleo.

Sin embargo la bodega, gestionada por la familia del futbolista, no está dando los resultados esperados, pues ha tenido que ampliar capital a través de Maresyterey en cuatro ocasiones. Pese a estas inyecciones de capital, y a las ayudas públicas recibidas de más de un millón de euros, la bodega registró en 2015 pérdidas por valor de 384.880 euros, último ejercicio del que hay datos.

No ha sido la única inversión en la que el jugador del FC Barcelona está teniendo resultados negativos. También ocurrió con la constructora Albiniesta, fundada junto a un primo suyo en 2006 y extinguida en 2011. Dos años más tarde echó el cierre también Promociones Osuna y Dani, otra de sus apuestas fallidas, mientras que Iniesta Construcciones, creada en 2011, tiene posible cierre de hoja registral desde enero del pasado año.