La Pregunta

¿Qué joven ejecutiva se ha puesto al frente de un sector agrario emblemático en la región?

5 julio, 2018 00:00

Elena Mesas es la nueva presidenta de la IGP Ajo Morado de Las Pedroñeras, localidad conquense en la que nació. Se crio entre los ajos ya que uno de sus primeros oficios fue cortarlos en el campo. Su imagen es la de una aplicada estudiante de letras, lejos del estereotipo de quien lidera una organización agraria. En realidad es licenciada en Historia, master en Pedagogía y titulada en otras disciplinas de postgrado. A sus 31 años dirige el departamento de producción de Ajos La Veguilla, empresa integrada en la IGP Ajo Morado de Las Pedroñeras. Representa por tanto a una nueva generación de jóvenes emprendedores de extraordinaria preparación e inequívoca vocación por la empresa y por su tierra.

Más meritorio aún es su nombramiento si se tiene en cuenta su juventud y el hecho de ser mujer. Hasta ahora los cargos en entidades públicas y privadas relacionadas con la agricultura parecían reservados en exclusiva para los hombres, pero poco a poco las mujeres van abriendo brecha y empiezan a tener protagonismo y liderazgo en muchas de ellas. El caso es de Elena Mesas es elocuente.

Con la IGP Ajo Morado de Las Pedroñeras se ha realizado una ingente labor en las dos últimas décadas, tanto en la defensa de este producto emblemático del sector agroalimentario castellano-manchego como en la mejora de la producción y la promoción. Por eso, Elena Mesas tiene claro que la línea a seguir desde la presidencia debe ser continuista con lo bien hecho: “Vengo a sumar”, dice convencida.

Luchará por integrar nuevas empresas del sector en la IPG porque “tenemos un sello que puede dar más cabida y sumar esfuerzos”, y por trabajar junto a otras figuras de calidad para compartir ideas, para aprender de los demás. No olvida las nuevas tecnologías ni la necesidad de hacer pedagogía e información directa en puntos de venta informando al consumidor. El día que se verbalice “yo quiero ajo morado de Las Pedroñeras”, habremos llegado a la meta”, señala Mesas.

La nueva presidenta, más allá de llegar al consumidor final entiende que hay que continuar haciendo mucha formación e información incluso con fruteros, con distribuidores, con los profesionales..., “porque en muchas ocasiones no saben diferenciar nuestro ajo -el único en España con sello de calidad IGP- del resto. Hay que trabajar para terminar con ese desconocimiento y recuperar el mercado”.

Predisposición no le falta. Experiencia tampoco. Y tiene todo el tiempo del mundo para llevar a cabo sus planes. Que la fuerza del ajo morado la acompañe.