La moda deportiva se pone a punto para la nueva temporada de LaLiga Santander. Gigantes del sector como Nike, Adidas o la toledana Joma vuelven a salir al campo de juego para vestir a los clubes de primera división del torneo español de fútbol, que ha dado su pitido inicial este pasado fin de semana. Este año, Nike y Joma se han adjudicado la mayor cantidad de equipaciones técnicas de la temporada 2019-2020 de LaLiga.

La firma presidida por Fructuoso López ha repetido su alianza con el Leganés, el Getafe y el Villareal, mientras que para la temporada 2019-2020 ha ganado al SD Éibar, a quien vestirá en el campo de juego a partir de este año. Por su parte, el grupo estadounidense, número uno en moda deportiva por cifra de negocio, se ha mantenido como proveedor de la equipación en el campo de juego del FC Barcelona, el Atlético de Madrid, el Sevilla y el Granada.

Adidas, en cambio, perdió esta temporada el patrocinio técnico del Valencia CF, pero sumó al Real Valladolid como socio en LaLiga. El conjunto ché se ha pasado este año a Puma, que esta temporada ha lanzado su mayor ofensiva en el fútbol europeo para recuperar el terreno perdido en los últimos años. Puma también estrena este año su acuerdo con LaLiga como balón oficial, y en LaLiga SmartBank vestirá al Girona FC dentro de su acuerdo global con City Football Group (CFG) y al Racing de Santander en su regreso a las competiciones profesionales.

Kelme también ha perdido protagonismo en LaLiga Santander con sólo dos clubes en su cantera: Deportivo Alavés y RCD Espanyol. La empresa también patrocinaba al Rayo Vallecano, que descendió de categoría en la última liga. El resto de los uniformes deportivos de los clubes españoles de fútbol se reparten entre New Balance, que viste al Atlético de Bilbao; Hummel, al Osasuna; Macron, al Levante y Real Sociedad; Umbro, al Mallorca; y Kappa, al Real Betis.

Joma está presente en más de 120 países de los cinco continentes, una empresa surgida y radicada en Toledo, es un ejemplo de emprendimiento, vocación por el progreso y desarrollo. Pero también de generación de empleo, dado que Joma cuenta en Portillo con una planta de más de 65.000 metros cuadrados de nave y más de 200 trabajadores.