Es uno de los artistas más queridos y respetados. Un cantante de éxito para varias generaciones y un enorme compositor. Muy pocos tienen en España el bagaje profesional del conquense José Luis Perales. Y a pesar de ello sigue siendo un genio humilde, una persona discreta en lo particular y un ejemplo de hombre tranquilo, como sus románticas canciones “de toda la vida”.

El diario El Mundo ha aprovechado que Perales retomará la gira que suspendió el año pasado por la pandemia para hacer un recorrido por su vida profesional y sus negocios. Sobre todo sus negocios, que es la parte menos conocida del cantante de Castejón (Cuenca). También han hablado de su mujer, Manuela Vargas, con la que se casó en 1977 y con la que sigue compartiendo su vida y sus intereses personales y profesionales. De hecho, Manuela es administradora de la empresa Fibula, S.L., que gestiona los ingresos de la actividad musical de Perales.

El matrimonio, según el diario madrileño, dispone también de “un apabullante patrimonio inmobiliario” compuesto de una decena de propiedades “de alto valor” en Cuenca, Valencia y Madrid. En Cuenca tienen las fincas rústicas: una casa amplia en la capital adquirida en 1980, una finca de dos hectáreas en Córcoles-Sacedón y otra más de cuatro hectáreas en Castejón, el pueblo natal de Perales, además de la casa en la que suele retirarse a trabajar.

En Valencia poseen un dúplex que compraron hace más de doce años por 400.000 euros y otra propiedad más en una torre residencial de casi 500.000 euros. En Madrid cuenta con un ático de casi 200 metros cuadrados en el Parque Conde de Orgaz, también con garaje como las viviendas de Valencia.

Aunque le costó arrancar su carrera como músico, el encuentro de Perales con el productor discográfico Rafael Trabucchelli cambió su vida ya que con él compuso sus primeras canciones por encargo (por ejemplo “Por qué te vas”, tema central de la banda sonora de Peppermint Frapé, la película de Carlos Saura rodada precisamente en Cuenca).

Después todo fue ascender hasta que en 1982 logró su mayor éxito, “Y cómo es él”. En 1987 firmó un contrato con CBS por 10 años por el que percibió al parecer mil millones de pesetas de entonces: “Sabio administrador de su patrimonio y nunca dado a lujos, Perales ha vivido holgadamente de su trabajo y si se retira ahora es porque quiere, no porque necesite un extra para la jubilación. Una jubilación, en cualquier caso, merecida y bien ganada”, concluye El Mundo.