No es una empresa propiamente dicha sino una cooperativa castellano-manchega del sector agroalimentario que da trabajo a ciudadanos de 27 países distintos. El champiñón lo hace posible.

Hablamos de la localidad albaceteña de Villamalea y de la cooperativa Champinter. La economía del pueblo gira en torno a esta cooperativa pionera en el cultivo y tratamiento del champiñón, un producto característico de La Manchuela albaceteña y conquense que no solo da nombre a la comarca sino que se ha convertido en una de las mayores fuentes de ingreso de un buen número de pueblos de la zona.

El diario El Mundo publicó la semana pasada un amplio reportaje en el que se ponía en valor el desarrollo que están experimentando algunas zonas rurales gracias a este tipo de empresas y a la integración de inmigrantes que pone freno en estos casos a la ampliación del perímetro de la España vacía.

"Villamalea es la demostración viviente de que la España interior no es reacia a la mezcla, pese al inmovilismo que le atribuyen el tópico o los prejuicios.El 17% de los 4.000 villamalenses nació fuera de nuestras fronteras. ComoAngela Melnikova(Ucrania),Cumanda Magrovejo(Ecuador),Fabiola Quintero(Colombia), que comparten labores de selección de género en Champinter mientrasTatiana Paturca(Rumanía) maneja el robot de la cinta transportadora. O comoEl Miloudi Chaaban(Marruecos), que en una finca de las afueras poda las cepas con unas tijeras que podrían servir para esquilar mamuts", cuenta El Mundo.

Hasta tal punto la industria agroalimentaria está generando riqueza en esta zona acogiendo a emigrantes de diversas nacionalidades que, tal como afirma el diario madrileño, Villamalea "en cuestiones de multiculturalidad, juega en la misma liga que Nueva York, Londres o Melbourne".

En la actualidad, según Luis Camarero, catedrático del Departamento de Teoría, Metodología y Cambio Social de la UNED citado por El Mundo, el 10% de quienes viven en municipios españoles de menos de 10.000 habitantes procede del extranjero: "Es el caso de Villamalea. Y el de Santa María del Tiétar, en Ávila (445 habitantes y 15,1%). Y el de Sarrión, en Teruel (536 habitantes y 21,6% de foráneos). Incluso el de Castejón, en Navarra (20.173 habitantes y 20,07%)".

En la próspera localidad albaceteña, y en contra de lo que está ocurriendo en gran parte de las zonas rurales de Castilla-La Mancha, a mediados de febrero pasado "hubo un milagro": se inauguró un colegio. Un centro educativo para más de 350 alumnos en el que el gobierno regional de García-Page invirtió casi dos millones de euros.

Champinter, además de ser el buque insignia del cooperativismo local es el proveedor principal de champiñón de Mercadona. Los expertos, pero sobre todo los vecinos originales de Vaillamalea, están completamente convencidos de que sin la mano de obra de los inmigrantes este proceso productivo no sería posible en estos momentos.