El Tribunal Supremo ha admitido a trámite el recurso que presentó Aqualia contra el fallo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla La Mancha por la adjudicación de Aguas de Alcázar, cuya aplicación hubiera supuesto volver al inicio del contencioso y la posible remunicipalización del servicio. Un verdadero despropósito teniendo en cuenta los efectos positivos que está teniendo para la ciudad la gestión público-privada actual y el buen funcionamiento del servicio.

Sin embargo, tanto desde determinados partidos políticos y alguna entidad social, así como desde el equipo de gobierno local alcazareño, la noticia ha caído como "un jarro de agua fría", en palabras de la alcaldesa, Rosa Melchor, que lo considera igualmente "una decepción más a la ciudadanía" por parte del Tribunal Supremo. Y aprovechan en este caso al hilo de la polémica del impuesto de las hipotecas para arrear a dicho Tribunal "que, en las últimas semanas, está contraviniendo decisiones de otros estamentos judiciales que afectan seriamente a la población".

De esta forma, la alcaldesa de Alcázar se ha sumado a la “decepción e indignación” de la Plataforma del Agua, que también “lamenta” la decisión del Tribunal Supremo de admitir el recurso de FCC Aqualia contra la sentencia que anulaba la adjudicación de Aguas de Alcázar a esta empresa y que hubiera posibilitado al Ayuntamiento alcazareño iniciar el expediente de disolución de la empresa mixta, revirtiendo el proceso iniciado por el anterior equipo de Gobierno del PP, y devolviendo la empresa a alcazareñas y alcazareños con una gestión pública al cien por cien".

“La noticia ha sido como un jarro de agua fría. Una vez más el Supremo defrauda a los ciudadanos. Estábamos convencidos que el recurso de Aqualia no se iba a admitir y que podríamos iniciar la disolución de la empresa, pero no ha sido así”, comentaba la alcaldesa de Alcázar, Rosa Melchor, en la entrevista realizada en Onda Cero.

Tras conocerse la decisión del Supremo se ha convocado la reunión de la Mesa del Agua el próximo martes, 13 de noviembre, para valorar lo sucedido y “reflexionar conjuntamente” la situación y los siguientes pasos a dar para conseguir la reversión pública del servicio de aguas.

La realidad, como hemos dicho, es que Aguas de Alcázar funciona perfectamente en estos momentos, pero la obcecación política e ideológica de algunos, empeñados en que la gestión privada de los servicios públicos debe ser condenada y rechazada por sistema, contrasta vivamente con la percepción de la generalidad de los vecinos de la localidad, que ven que el servicio del agua es ahora correcto y de calidad, y no como ocurría con la anterior empresa pública.

En este caso el Supremo lo único que ha hecho ha sido admitir a trámite el recurso de Aqualia contra la sentencia del Tribunal de Justicia de Castilla-La Mancha que consideraba que la declaración de urgencia del pleno en el que se trató la adjudicación del servicio a la empresa mixta no se tomó por mayoría cualificada. Aqualia entendió al recurrir que bastaba conque fuera mayoría simple y ahora el Supremo estima necesario determinar cuál es la mayoría necesaria para incluir por vía de urgencia asuntos del orden del día de las sesiones ordinarias y extraordinarias de las corporaciones locales de menos de 250.000 habitantes o que no son grandes poblaciones a efectos de la Ley de Bases de Régimen Local.

La estimación del recurso de Aqualia supone sobre todo alargar el proceso y dar un respiro al actual equipo de gobierno municipal al menos hasta después de las elecciones locales del próximo mes de mayo. Rosa Melchor puede seguir defendiendo la remunicipalización del agua y  no perder votos por esa vía al no verse obligada en la práctica a hacer nada al respecto y a sabiendas de que volver a la situación anterior sería una fuente de graves conflictos y supondría un fuerte varapalo para las arcas municipales.