Según las cuentas anuales de la firma vitivinícola Félix Solís depositadas en el Registro Mercantil, la bodega valdepeñera ha incrementado en un 140% las provisiones dedicadas a contenciosos judiciales, hasta los seis millones de euros, después de incorporar otros 3,5 millones adicionales a los poco más de 2,5 millones que ya tenía reservados para estos efectos al cierre de 2018.

Un incremento motivado por la enconada batalla que mantiene la firma con García Carrión, otro grupo bodeguero de la DO Valdepeñas muy asentado a nivel nacional e internacional, por las posibles consecuencias que puedan derivarse de los litigios que ambas protagonizan y que han llegado hasta la Audiencia Nacional.

Como Solís explica en su memoria financiera, llevó a cabo dicho incremento “por el eventual riesgo derivado del inicio de otro procedimiento contencioso”. Las diligencias ahora remitidas a la Fiscalía de la Audiencia Nacional fueron abiertas a raíz de una denuncia de varias organizaciones agrarias de Castilla-La Mancha ante la fiscalía provincial por un presunto fraude en el etiquetado de vinos de la DO Valdepeñas. A esta denuncia se sumó García Carrión a través de su filial Bodegas Vinartis.

La fiscalía provincial de Ciudad Real decidió el pasado mes de febrero derivar el caso a la Audiencia Nacional. Lo hizo días después de que la Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha abriese un expediente a tres bodegas de la DO Valdepeñas: Félix Solís, Bodegas Vinartis y Bodegas Navarro López por esta misma cuestión.