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Nos han contado

La desagradable sorpresa que se ha encontrado el posible rival interno de Page cuando hacía campaña en Toledo

21 agosto, 2017 00:00

El socialista José Luis Blanco, alcalde de Azuqueca de Henares (Guadalajara), anunciaba semanas atrás su deseo de pelear por la secretaría general del PSOE de Castilla-La Mancha, un proceso interno que se celebrará en septiembre y en el que, si finalmente oficializa su candidatura, muy probablemente tendrá enfrente al actual líder de los socialistas castellano-manchegos y presidente de la Junta, Emiliano García-Page.

La idea de Blanco es recoger en torno a su candidatura el apoyo mayoritario que los afiliados castellano-manchegos brindaron a Pedro Sánchez en las pasadas primarias nacionales, en las que el actual secretario general ganó con el apoyo de las bases a Susana Díaz, a la que habían apoyado los barones más potentes del PSOE, entre ellos el propio García-Page.

Por ahora, antes de decidir si finalmente da el paso o no, el alcalde de Azuqueca ha comenzado a recorrer Castilla-La Mancha para "escuchar de manera activa a la militancia y recoger el sentir de la misma ante el inminente proceso congresual que se aproxima" y "escuchar y debatir con los afiliados sobre el presente y el futuro del PSOE castellano-manchego en el siglo XXI", según se explicaba en un correo electrónico enviado el pasado sábado a EL DIGITAL desde una cuenta genérica y firmada por "Militantes PSOE Toledo".

En ese mismo 'e-mail', dichos militantes explicaban que Blanco tenía previsto mantener el pasado sábado su primer encuentro con militantes de la provincia de Toledo en la localidad de Bargas, para lo que habían solicitado la utilización de la Casa de la Cultura del municipio toledano, que gobierna el socialista Gustavo Figueroa, también jefe de Gabinete de Jesús Fernández Vaquero, presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, secretario de Organización del PSOE regional y número dos de García-Page en el partido. Pero finalmente no pudo ser.

El relato de los militantes toledanos, que en ningún caso nombran a Figueroa, Fernández Vaquero o García-Page en el correo electrónico, es el siguiente: "Lo cierto es que este fraternal encuentro iba a desarrollarse inicialmente en la Casa de la Cultura del municipio toledano de Bargas, para lo cual se cursó la pertinente autorización previa, recibiendo inicialmente la correspondiente aceptación. Sin embargo, a dos días de la fecha de celebración del acto, la organización del encuentro se encontró con la desagradable noticia (sorpresa) de que se denegaba el uso del centro municipal inicialmente aprobado por falta de personal. No es de extrañar nuestra sorpresa ante esta circunstancia y por las formas y tiempos de desarrollo. Aun así, conocedores de que la Casa de la Cultura no estaría disponible, una parte de los asistentes, junto al propio José Luis, se ha acercado a dicha dependencia municipal para constatar, desafortunadamente tal y como se nos había indicado, que el edificio se encontraba cerrado".

Pero, ni cortos ni perezosos, tanto José Luis Blanco como el grupo de militantes toledanos buscaron una solución de inmediato: "Este inconveniente no ha servido, en cualquier caso, para evitar que el encuentro inicialmente planteado tuviera lugar y llegase a buen puerto. Si hay algo que caracteriza a la militancia socialista castellano manchega es que no se necesitan grandes espacios para debatir y hablar de socialismo. Cualquier sitio es válido con tal de que las ideas y las propuestas puedan ser planteadas, así que todo el grueso del grupo congregado se ha trasladado a la terraza de un restaurante cercano para desarrollar el acto programado".

Allí estuvieron, según los firmantes, cerca de un centenar de afiliados socialistas entre los que se encontraban "militantes de base, alcaldes y alcaldesas, concejales y concejalas, así como secretarios y secretarias generales y de organización, junto a ex altos cargos de la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha".

Con unos refrescos y unas tapas, suponemos, debatieron en la terraza del restaurante sobre "temas como la comarcalización, agrupaciones abiertas, escucha proactiva de la militancia, desarrollo de lo orgánico en paralelo a lo institucional, implementación de los acuerdos del 39º Congreso y defensa del proyecto colectivo son solo algunos de los temas tratados". Lo hicieron, dicen, "en el marco de un modelo alejado diametralmente de los mítines a los que las viejas maneras nos tenían acostumbrados". Eso no lo ponemos en duda.