Nos han contado

A Mercadona no le gusta el aceite de oliva de Castilla-La Mancha

16 abril, 2018 00:00

La cadena de supermercados Mercadona cuenta con una amplia presencia en Castilla-La Mancha. Con una plantilla de unos 3.500 empleados que operan los 78 supermercados abiertos en la región, la compañía mantiene además una relación comercial con más de 550 pymes castellano-manchegas que, junto con la propia empresa y sus interproveedores, generan un total de unos 15.000 puestos directos e indirectos en la región. En 2016, Mercadona realizó compras en Castilla-La Mancha por valor de 1.379 millones de euros. 

No obstante a la cantidad y variedad de productos que Mercadona se suministra en la región, el aceite de oliva sigue siendo un gran desconocido para la cadena de Juan Roig, presidente de la cadena de supermercados. Mercadona cuenta con una importante red de proveedores especialistas en aceite de oliva en la que no figura ninguno de Castilla-La Mancha, a pesar de ser la región, tras Andalucía, la segunda productora del país de aceite de oliva. 

Según la memoria anual de la cadena de supermercados, los proveedores de aceite de oliva son la cooperativa sevillana Oleoestepa;  Acesur, que suministra a la compañía desde su planta de Vilches (Jaén); Maeva, que envasa para la cadena de supermercados en sus instalaciones de Escúzar (Granada); Dcoop, a través de su filial industrial Mercaóleo en Antequera (Málaga); Olivar de Segura, con sede en el municipio de Puente de Génave (Jaén); Sovena, que cuenta con instalaciones en Brenes (Sevilla) y Andújar (Jaén).

También ha dado el paso convirtiéndose en proveedor especialista formando parte de este clúster industrial aceitero; Borges, con planta en Tárrega (Lleida) y Aceites de Las Heras, sita en Utiel (Valencia).

Mercadona, que nació en 1977 al transformar los padres de Juan Roig sus ocho carnicerías en ultramarinos, en la empresa que más dinero factura en España, 21.011,5 millones de euros en 2017.  La empresa se ha convertido en líder del sector con un modelo definido de precios muy bajos que les llevan a tener márgenes reducidos. 

El modelo es sencillo: hay cinco componentes a los que la empresa debe satisfacer y por este orden: cliente (jefe), trabajador, proveedor, sociedad y capital (empresa). No obstante, algunos proveedores trabajan a regañadientes con Mercadona porque es uno de los distribuidores que más aprieta.