Nos han contado TENIS

La mareante cifra que ha ganado el toledano 'Feli' en una semana de ensueño

25 junio, 2019 00:00

La temporada estaba siendo aciaga para Feliciano López, pero en una semana todo ha cambiado como de la noche al día. El toledano ha cuajado un sensacional Torneo de Queen's, al que acudía por invitación, y se ha embolsado unas cifras mareantes. No en vano, ha hecho doblete, ganando tanto en la modalidad como por parejas, junto a Andy Murray, lo que le ha permitido casi el medio millón de euros en premios.

En total, el de Portillo se ha llevado a sus arcas 496.500 euros como gratificación económica por parte de la organización del torneo. Para ser exactos, de ese montante corresponden 429.000 euros a su triunfo individual, mientras que el resto, 67.500 euros, son el premio económico que le corresponden por su triunfo en dobles, valorado en 135.000 euros y que debe repartirse a partes iguales con su compañero Murray.

Escalada en el ránking

Con todo, para Feliciano López una de las mejores noticias de esta victoria en Queen's estará en la notable escalada que llevará a cabo en la clasificación de la ATP. Y es que se encontraba en el puesto 113 y defendía únicamente 90 puntos del curso anterior, donde llegó a cuartos de final. Ahora, el toledano sale de la hierba londinense en el puesto 53, merced a los 410 puntos sumados que le han permitido acercarse a los mejores del circuito.

Asimismo, otra de las buenas noticias para el portillano está en la invitación que también le ha brindado el torneo de Wimbledon para poder jugar en el cuadro individual. Una 'wild card' que le permitirá seguir agigantando su impresionante racha de Grand Slams disputados de forma consecutiva, alcanzando la cifra redonda de 70.

Cómo no, esta puertas que ahora se le abren al toledano le permitirán seguir engordando sus ingresos, ya sea con sus victorias en los torneos o con los compromisos publicitarios que se le pondrán a tiro. Una semana redonda, tanto en lo deportivo como en lo económico, que permite a 'Feli' volver a sonreír tras un inicio de curso plagado de dificultades.