Fernando Alarza se tuvo que retirar en la Challenge Peguera disputada en Mallorca después de completar medio maratón con una fractura en el pie. En concreto, 1.900 metros de natación y 45 kilómetros de ciclismo. Una lesión que le tendrá un tiempo parado y que le obligó a abandonar la carrera antes de lo previsto, aunque se produjo en los primeros compases de la competición. 

Una piedra al entrar en el agua debió ser la causa por la que el triatleta talaverano comenzó el sector de natación con la fractura en uno de los dedos de su pie izquierdo. A pesar de ello, Alarza completó el sector de natación y encaró la transición de ciclismo con unas molestias intensas. A base de pundonor, el toledano se sobrepuso a las circunstancias y consiguió completar los primeros kilómetros con el dedo roro fuera de la zapatilla. Sin embargo, el dolor se hizo insostenible y tuvo que dejar la carrera ante el riesgo de agravar aún más la lesión. 

Las pruebas, en concreto una radiografía, acabaron confirmando lo que Alarza se temía. Sufre una rotura del quinto metatarsiano de su pie izquierdo y deberá estar de baja hasta que se solvente. De este modo, prácticamente da por terminada la temporada. 

Buen bagaje

Los resultados, en especial en el tramo final, han sido muy positivo para un Fernando Alarza que se ha sobrepuesto a una campaña plagada de complicaciones. Entre sus éxitos, destacan el reciente triunfo en el Ironman 70.3 de Cascais, en su estreno en una prueba de estas características, el sobcampeonato europeo de triatlón, sólo por detrás de Alistair Brownlee, y su sexta posición final en las Series Mundiales.