Viento de La Mancha

Ley de Caza al margen de cazadores

19 marzo, 2018 00:00

Error grave del Gobierno de Castilla-La Mancha por la modificación de la Ley de Caza teniendo en contra a todo el sector Cinegético sin excepción.

Nuestra región es eminentemente rural, lo cual es necesario conocer para gobernar esta Comunidad Autónoma, si tomas decisiones al margen de ese margen mayoritario que te vota estas cavando tu fosa política, y eso es lo que están empezando a hacer PSOE-PODEMOS.

El mismo día en que en las Cortes españolas se votó la derogación de la Prisión Permanente Revisable para violadores y asesinos por parte del PSOE-PODEMOS, en Castilla La Mancha se aprobó una Ley de Caza con los votos de PSOE-PODEMOS con la oposición de todo el Sector Cinegético regional y nacional.

Es evidente que si hay unanimidad en todas las asociaciones de cazadores para rechazar esta Ley de Caza es que algo no se ha hecho bien en la negociación y desarrollo de la misma.

La Mesa Regional de la Caza ha lanzado 15 razones para rechazar la Ley de la Caza de Castilla-La Mancha. https://cazaworld.com/blog/las-15-razones-rechazar-la-ley-caza-castilla-la-mancha/

Legislar despreciando al mundo rural

Miguel Delibes describía cómo conoció el sentir profundo del medio rural siendo cazador, bajando a la realidad del pueblo, no desde una cátedra universitaria o desde una tertulia de ateneo urbanita, sino pateándose los campos, conociendo a las gentes de esa Castilla profunda: 

"Cazador... Soy un cazador que escribe; es decir, tomé contacto con los elementos fundamentales de la Castilla profunda mediante mis excursiones de cazador y pescador. Entonces aprendí a hablar como aquellos castellanos. Y todos mis libros tienen adentro a esos personajes, desde el ratero de "Las ratas", hasta el señor Cayo de "El disputado voto...". Podemos decir que mi comunicación con el pueblo y mi idioma del pueblo lo aprendí en contacto con estos señores …".

Los que hoy gobiernan Castilla La Mancha están olvidando bajar al terreno, la esencia de esta región, quizás influenciados por determinadas ideas muy elaboradas e ilustradas de modernos ecologistas de pasillo universitario y poco campo.

No obstante, es evidente que aplicar prejuicios y estereotipos al mundo rural, donde se encuadra la caza, en una región como Castilla-La Mancha, puede traer muchos problemas a la izquierda en las próximas elecciones.

 Ya está pasando en muchos lugares del mundo, como ejemplos Francia o EEUU, donde el medio rural rechaza de manera masiva a los partidos políticos de ideas progresistas que les desprecian por ser lo que siempre han sido. El medio rural empieza a rechazar a los que establecen  estereotipos, aplicables también a los cazadores, tal y como describe Marc Badal, en su libro "Vidas a la intemperie":

“Si los campesinos eran sucios, ahora los agricultores y ganaderos no ecológicos son 'contaminadores'. Si los campesinos eran perezosos intelectuales, ahora los agricultores carecen de espíritu emprendedor y por eso sus explotaciones tienen que cerrar la persiana. Además, se cree que los agricultores son, por definición, cobradores de subvenciones, que la gente de pueblo vota siempre al PP y que no se enteran de qué pasa en el mundo ni les importa”.

En Castilla-La Mancha no se puede gobernar al margen del medio rural

Si el mundo rural empieza a sospechar que determinados partidos políticas desprecian su forma de vida, sus tradiciones, ellos despreciaran a esos partidos más pronto que tarde y de manera unánime.

Sin tener en cuenta las necesidades del mundo rural, incluida la caza, o sin que existan políticas agrarias más favorables a la pequeña producción, una legislación higiénico-sanitaria adaptada a los pequeños productores, facilitar y no burocratizar las prácticas tradicionales en el medio rural (por otro lado las mas ecológicas) y un mercado local que aprecie y consuma los productos de las comarcas; sin una mayor valoración social de los agricultores, ganaderos o de los cazadores, y sin respetar a las organizaciones sectoriales de agricultores, cazadores o ganaderos; esta claro que sin respetar nada de lo anterior, el mundo rural desaparecerá y Castilla-La Mancha no tendrá futuro