Titular del El País de esta semana “Ciudadanos deja atrás al PP y al PSOE y se afianza como fuerza más votada”.

Este titular no es un hecho aislado, la prensa española es unánime a la hora de describir una pugna entre Cs y PP por la hegemonía del voto de centro.

Rajoy muy cuestionado

No solo es esta la noticia que inunda todos los periódicos, también existe una clara  tendencia a cuestionar la figura de Rajoy como presidente y líder del PP.  El País también lanzaba este titular esta misma semana:  “La mayoría de los votantes, también los del PP, quiere que Rajoy lo deje. El 85% de los españoles es partidario de que el presidente del Gobierno deje el cargo”.

El planteamiento general es que solo la marcha de Rajoy puede frenar la caída en picado del PP, ello unido a que los procesos de Gurtel y Bárcenas implican y manchan cada vez más, aunque solo de manera indiciaria, a la figura del presidente, hacen que la sustitución de Rajoy sea absolutamente necesaria, el planteamiento ya es generalizado dentro del propio PP aunque pocos se atreven a decirlo públicamente por miedo a represalias. 

La resistencia de Rajoy a dejar el cargo, unido en paralelo a los casos de corrupción, están empezando a producir una percepción en la opinión pública de que Rajoy lo que teme son las consecuencias de bajar de su posición y que le aterra la venganza de sus enemigos ante su caída.

¿Resetear el PP?

Algunos como Ignacio Cosido, político del Partido Popular que fue  Director General del Cuerpo Nacional de Policía, Diputado y actualmente Senador, habla en un artículo de esta semana de la necesidad de resetear el PP. https://www.vozpopuli.com/opinion/Resetear-PP_0_1106589506.html.

No es una voz aislada, desde el 2011 y viendo la trayectoria del PP de Rajoy ha habido decenas de críticas, dimisiones e incluso escisiones del Partido Popular que han producido una importante brecha en el sector del centro derecha, donde hasta el propio Jose Maria Aznar está enfrentado a aquellos que el aupó dentro de su partido, el partido que el renovó en los 90.

No obstante el PP ha aguantado el embate hasta el momento, disimulando la evidente caída, viviendo de las rentas, pero las últimas encuestas ya no dan margen al PP, o hacen algo o Cs se come el pastel entero.

 El criticar a Cs se les puede volver en contra, o esgrimen argumentos y renovación o el insulto a Cs se les puede volver en contra.

El PP ya no tiene capacidad para decir que Cs no es de fiar cuando ellos han incumplido y relativizado todos los principios que decían defender, achacando que Cs gobierna con el PSOE cuan el PP ha gobernado hasta con Izquierda Unida en Extremadura, el PP no puede ya hablar de principios, ni seriedad después de los numerosos casos de corrupción.

O se renuevan o la caída puede ser muy grande.